PUBLICADO EN: www.proceso.com.mx
MEXICO, D.F., 18 de noviembre (apro).- Al afirmar que México "vive una grave situación que requiere cambios profundos en las políticas de gobierno", el excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas dijo que en el país "no hay nada que celebrar", al referirse al Bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución mexicana.
Añadió: "Poco o nada hay que festejar. Tenemos que reflexionar sobre los objetivos de estos dos movimientos".
Durante una reunión de la Barra Nacional de Abogados, en la que fue uno de los invitados especiales, en el marco del inicio de esos festejos por parte de ese organismo, Cárdenas sostuvo: "No quiero decir que nos encontremos al borde de un estallido; no existen destinos manifiestos. México se encuentra en momentos graves en los que precisa cambios en sus condiciones económicas, en sus políticas públicas, que mucho tienen que ver con los objetivos de los movimientos sociales que han quedado en aspiraciones no cumplidas".
Dijo que México "es un país cada vez más desigual por las políticas neoliberales, ya que hay cerca de 20 millones de desempleados y las diferencias se acentúan al concentrar en el 1 por ciento de los hogares más pobres del país el 0.7 por ciento del ingreso y en el 1 por ciento de los hogares más ricos el 9.2 por ciento de los ingresos".
Agregó: "Necesitamos una verdadera y profunda reforma fiscal, producto de un pacto social entre los sectores productivos, trabajadores y gobierno".
Dijo, que, como generación, se tiene la responsabilidad de cumplir con el legado que dejaron los movimientos del siglo pasado.
Por su parte, el dirigente de la Barra de Abogados, Xavier Gómez Coronel, dijo que en México no hace falta un nuevo modelo de nación ni pensar en un replanteamiento de la República.
Señaló: "Tenemos una de las mejores constituciones del mundo. El problema es que no se está cumpliendo cabalmente, no se respeta ni se hace respetar, como hacen quienes ostentan cargos públicos que protestan cumplir y hacer cumplir la Constitución".
A su vez, Eduardo López Betancourt, presidente de la Barra Nacional de Abogados, censuró a magistrados, jueces, políticos y legisladores, y afirmó:
"Como nunca, los principios jurídicos son pisoteados. Los encargados de hacer cumplir la ley actúan a espaldas de la sociedad, se confabulan para el engaño y descarado reparto del botín. Mantenemos un Congreso constituido por pícaros vividores, que no sólo practican el nepotismo más abyecto, sino que son verdaderos engendros de Lémures, en busca del más evidente daño a la comunidad".
Dijo que, "mientras el pueblo se ahoga en la desesperación, el desempleo y la miseria, los legisladores inventan, crean e imponen alcabalas sin ápice de responsabilidad".
Añadió: "Se dividen la jugosa carnada presupuestal, en base exclusivamente a sus bastardos y despreciables intereses".