A LA OPINIÓN PÚBLICA:
Mientras varios sectores estudiantiles de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos organizan foros de discusión para acercarse a la compleja problemática que implica el decreto de extinción de LyFC, por iniciativa propia y haciendo uso de la capacidad crítica y exigencia académica que distingue a un verdadero universitario, el rector de la misma universidad, Fernando Bilbao, hace (ab)uso de su cargo (que no poder) y exhibiéndose como una persona falta de criterio, inteligencia y sobre todo de respeto por todo aquello que de autónoma le queda a la máxima casa de estudios en Morelos, arrebata (también de un plumazo, como se estila en estos días) a los estudiantes el auditorio que habían con todas las de la ley reservado para llevar a cabo la segunda asamblea estudiantil sobre el decreto de extinción de LyFC y no conforme con dejar a los ponentes e invitados en plena calle (bueno en un estacionamiento, donde finalmente se llevó a cabo la asamblea que luego tuvo que moverse por la lluvia a un pasillo cubierto en la Facultad de Psicología), envía personal de seguridad a despegar la propaganda que se había pegado en distintas mamparas en el campus, y les manda también a quitarle a los estudiantes las invitaciones que por medios propios habían fotocopiado para el evento, argumentando que "La universidad no es lugar para ese tipo de cosas". Como egresada de la UAEM me indigna y avergüenza la actitud del Sr. Rector que ya es experto en montar este tipo de numeritos y en montar escaparates para que el Sr. Gobernador del Estado de Morelos acuda a la UAEM a hacer gala de su doble discurso y para que sus "guarros" tengan autorización de amenazar alumnas con levantarles cargos administrativos "y lo que se necesite" si se atreven a acercarse de manera "no pacífica" al citado gobernador,aparentemente la universidad sí es lugar para ese tipo de cosas. Seguro que a él le pasa desapercibido el hecho de que con necedades como ésta lleva a toda la comunidad universitaria a un retroceso de 30 años en cuanto a libertad de expresión y a -insisto- autonomía universitaria. Hoy acudí al llamado débil y lastimero de mi Alma mater sólo para encontrarla vendida, moribunda, aunque eso sí bien anestesiada, porque mientras las comunidades universitarias en el resto del país encabezan el trabajo intelectual respecto a la problemática social desatada por el gobierno federal, (la mayoría de)los venados de la UAEM pastan tranquilamente ajenos al ruido del descontento social y al peligro que silenciosamente les acecha desde su propia junta de gobierno y encabezados por un lider ignorante y autoritario que más bien parece pastor ...y que los lleva al matadero, de ahí mi pregunta inicial, ¿en Morelos somos venados ó borregos?..
Atentamente:
Iliana Hernández
