Se me han acabado los adjetivos desde el 11 de octubre, que describan el horror y la rabia de sentirse secuestrada por la delincuencia de cuello blanco que gobierna éste país, ¿adjetivos que describan la profunda tristeza ante la ignorancia, ingenuidad e indiferencia de mis compatriotas? tampoco tengo ya ... Me quedo corta entonces si digo que leer los documentos en los que Felipe Calderón y sus cómplices (sí, cómplices, no hay otra forma de llamarlos)planearon la extinción de LyFC con toda antelación, con toda frialdad y con toda desvergüenza; me dejaron atónita (otra vez). Sentí el mismo escalofrío, el mismo nudo en la garganta, el mismo hueco en el estómago que se siente cuando uno ve las crónicas del holocausto judío en la segunda guerra mundial y sobre todo cuando uno se entera de cómo los oficiales de la SS planeaban y escribían planes e informes al respecto, llamando con palabras "oficiales" y neutras a lo que no era otra cosa que asesinatos, que perversión, que ignominia; sobre todo sentí el mismo horror y el reflejo que le sigue, el de repetir (y desear con todo mi corazón) sin cesar "¡Ésto no está pasando, ésto no puede ser cierto, no puede ser!" ... Y sin embargo lo es,ahí está su verdad, ahí se dice todo aquello que no son capaces de decir con todas sus letras y que se resume en la convicción absoluta de que para cumplir objetivos "económicos", "políticos", debe extinguirse la posibilidad real de que millones de mexicanos tengan acceso a una vida digna, sí, se plantea con esas palabras oficiales y neutras propias de quienes no tienen capacidad para reconocer a otros, que millones deben no sólo quedarse tan pobres como estén, sino serlo aún más, resulta entonces que el aumento en el número de pobres y extremadamente pobres no fue sólo una consecuencia de la estupidez y corrupción de los gobernantes: Ha sido el objetivo siempre. Los documentos son escalofriantes porque la extinción de LyFC es sólo una pequeñísima parte de una estrategia que se refiere a todos nosotros casi en términos de cosas, de animales a lo mucho y en donde la única posibilidad que se nos plantea es la de sobrevivir y ni siquiera como un derecho, sino como una consecuencia poco grata ... ¿No estamos siendo objeto de una tentativa de exterminio cuando se plantea claramente que el trabajador promedio NO DEBE por ejemplo "gozar" de vacaciones ó de permisos de lactancia? ¿No estamos siendo objeto de una tentativa de exterminio cuando se plantea claramente que el trabajador promedio NO DEBE tener derecho a acumular antigüedad en ningún trabajo y que es preferible el mantener las contrataciones temporales? ... Así me siento en éste momento, presa dentro de una alambrada, sabiendo que soy víctima de la ley del más fuerte, ¿más horror? sí aún hay más: La consigna directa de que dichos documentos permanecieran protegidos por el secreto por un período mínimo de 12 años.
Una vez más y ya con muy pocas fuerzas les pido hagan eco de ésta que es mi voz, pero que estoy segura que es la de muchos otr@s, vayan y vean los documentos, lean los resúmenes (http://smealianzademocratica.blogspot.com/), testifiquen a favor del pueblo de México, no avalen ésta infamia con su indiferencia, reenvíen, difundan, actúen ¡Carajo! ¡Que una cosa es el exterminio y otra el suicidio social!
Con cariño
Iliana Hernandez
porelderechoylajusticiadeltrabajador.blogspot.com